Las intervenciones de restauración ecológica en el marco del compromiso de Valladolid con la biodiversidad urbana avanzan a buen ritmo en tres espacios estratégicos del entorno periurbano: El Tomillo, el Cerro de San Cristóbal y Cuesta Conejos–Cuesta Maruquesa, incluyendo la creación de una charca en Fuente El Sol.
Reserva Biológica-Urbana «El Tomillo»
La actuación en la Reserva Biológica-Urbana «El Tomillo», ha transformado una zona degradada en un enclave de gran valor ecológico. Con una superficie de 9,36 hectáreas, se han plantado más de 3.700 ejemplares entre árboles y arbustos autóctonos. La restauración geomorfológica del terreno, la descontaminación del suelo y la creación de diversos hábitats —desde charcas para anfibios hasta refugios para murciélagos— convierten este espacio en un verdadero santuario para la biodiversidad. La iniciativa ha contado con el respaldo científico y social de la Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid (ACENVA).
Cerro de San Cristóbal
En paralelo, continúan las obras de mejora en el Cerro de San Cristóbal, uno de los referentes paisajísticos de la ciudad. Se está aplicando selvicultura mediterránea sobre más de 20 hectáreas de pinares para mejorar su vigor y facilitar la diversificación con encinas, quejigos y otras especies autóctonas. En zonas rasas se restaurará el paisaje con especies productoras de fruto silvestre, almendros y vegetación melífera, favoreciendo de esta manera a la fauna y mejorando la absorción de CO₂. También se están renovando los caminos forestales, que tras las obras servirán como itinerarios recreativos. La actuación abarca una superficie total de 36,9 hectáreas y contempla la plantación de más de 16.000 ejemplares.
Cuesta Conejos, Cuesta Maruquesa y Fuente El Sol
Por último, en Cuesta Conejos, Cuesta Maruquesa y Fuente El Sol, las tareas de silvicultura y diversificación vegetal ya están en marcha. Se interviene sobre masas de pino carrasco estancadas, abriendo espacio a quejigos, encinas y matorral mediterráneo para fomentar la biodiversidad y la conectividad ecológica. En Fuente El Sol, además, se está construyendo una charca para anfibios y un jardín de lluvia, que reforzarán los hábitats acuáticos del entorno. Esta actuación cubre más de 27 hectáreas y contempla la plantación de más de 9.000 árboles y arbustos, valorizando además los restos de poda como biomasa para uso en calderas municipales.
Estas tres actuaciones, que suman más de 73 hectáreas de superficie renaturalizada, consolidan un corredor verde en el noroeste de la ciudad, potenciando la infraestructura ecológica urbana y contribuyendo de forma tangible a la mitigación del cambio climático.
